Después de comer, me piro con Alex a Coney Island. Son unos 45 minutos en metro desde Midtown (es decir, desde el centro de Manhattan).
Coney island, es básicamente un sitio en una especie de península al sur de nueva york, fuera de manhattan, donde está "la feria de los monstruos" y las atracciones.
Una vez allí, vemos que es tanto un chasco como un sitio molón. Tiene los dichos espectáculos de monstruos, como el de la foto. (Al final no entramos en ninguno, pero como segurament volveremos a ir, igual nos lo planteamos).
La putada es que todo está muy viejo y dejado. Seguramente, hace más de 20 años que no se moderniza nada..., es bastante triste el estado en el que se encuentra.
Y lo de los monstruos son más engañabobos que otra cosa.
Del mismo modo, la parte de las atracciones, están en bastante mal estado. Ésta es la "famosa noria".
Está pegado a la playa, pero según nos dijeron otros que fueron también, el agua está HELADA!.
Aparte, no te puedes bañar a partir de las 6 de la tarde, porque no está el socorrista.............muy triste, pero verdad.
Aparte, la playa como podéis ver, estaba LLENIIIIISIMA de mierda. Manda huevos, las calles normalmente impolutas, sobre todo por el centro, y después se van a la playa y se comportan como cerdos, ya les vale.
Lo molón, es el ambiente que había por el paseo marítimo, con mogollón de gente, música y demás.
Y aquí, creo que unos puertoriqueños, tocando percusión.
De vuelta, pillamos un poco de pollo en el "Popeye's" (El Pollo Popeye, sigue siendo la Polla!).
Justo enfrente nuestro se sienta una chavala china, que enseguida se queda sobada. Lo gracioso es lo que se le llegaba a torcer el cuello, parecía que se lo fuera a romper en una frenada.
La muy jodía, no sabemos como lo hizo, pero se despertó justo en su parada, y se bajó de golpe.
Una vez en el andén empezó a tocarse el cuello...se conoce que le dolía...NORMAL!
A medio camino hacemos transbordo, y nos montamos en la Línea 1, para nuestra sorpresa el vagón está vacío. Vemos que alguien entra, se espera unos segundos y se marcha. Poco después entra otro más, se sienta, se levanta y se marcha a otro vagón.
¿Que pasa?¿Es que es el vagón del Antrax y no nos hemos enterado?
Miramos y vemos que los vagones de los lados están a rebosar. Vamos al siguiente, y efectivamente, no había nadie en el nuestro porque no tenía aire acondicionado..., pero vaya, que no iba de tanto, y casi era preferible pasar un poco de calor a ir de pie...
Finalmente, tomada la determinación, nos vamos al cine, a ver "District 9".
Ha estado muy guapa la verdad, diferente a lo que nos tienen acostumbrados, pero no peor por ello.